Páginas

Bienvenidos a Nutricion Positiva!

Este blog fué creado con el fin de compartir información sobre nutrición saludable desde un enfoque simple y cotidiano.



viernes, 24 de agosto de 2012

Mitos sobre el COLESTEROL...

Hola a todos! como habrán visto esta semana subí mucha info sobre colesterol, espero les haya ayudado a entender un poco sobre que es el colesterol bueno y el malo, que niveles debemos alcanzar en nuestros análisis de sangre y en esta oportunidad  quiero aclararles algunos conceptos erróneos...

Existen 3 mitos muy conocidos:



Las personas delgadas no tienen que preocuparse por el colesterol.

FALSO. Es verdad que las personas con sobrepeso u obesos corren un mayor riesgo de tener colesterol alto, cualquiera puede tener el colesterol alto.
De hecho, las personas delgadas que dicen “comer de todo y no engordar nada” suelen aprovechar esta ventaja y consumen muchos alimentos con alto contenido de grasas nocivas. Si a esto se le suma la falta de actividad física y antecedentes familiares de problemas cardiovasculares, es probable que la persona padezca este problema.

Recién debe prestarse atención al colesterol cuando se llega a la mediana edad.

FALSO. Es verdad que este problema suele observarse en los mayores y que  las personas jóvenes suelen tener índices bajos, pero esto se debe  a que la acumulación de placa en las arterias se produce  a lo largo de toda la vida.                                            El cuidado del colesterol debe comenzar en una etapa temprana.
Ya a partir de los veinte años es recomendable hacerse análisis de sangre como control, e incluso los adolescentes pueden hacerse chequeos, en especial, aquellos que tengan antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares.

Como el médico me dio remedios para el colesterol, ahora puedo comer lo que quiera. 

FALSO. El médico es quien decide administrar medicamentos cuando los cambios en el estilo de vida, una dieta  saludable y el ejercicio no logran reducir los niveles de colesterol LDL.  Pero esto no quiere decir que  sea la solución mágica.
La medicación sola no alcanza.
Es sólo una medida más que debe ir acompañada por hábitos saludables: una dieta nutritiva y equilibrada con bajo contenido de grasas saturadas y grasas trans, y actividad física aeróbica durante, al menos, treinta minutos la mayoría de los días.